Entrevista (3): Eloy López

¡Hola lectores de la blogosfera! hoy os traigo la entrevista que le he hecho a Eloy López, el autor de "Cuando morir no es un problema" y "Kelly Dalton". Espero que os guste.

¿Quieres conocer lo que piensan los autores de tus novelas favoritas?
¿Lo que opinan? ¡Entonces esta es tu sección!

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Prácticamente he escrito desde que tengo uso de razón, aunque obviamente no de la forma técnica-artística en que lo hace un escritor. A lo que me refiero es a que yo siempre estuve inventando historias en mi mente. Incluso muchas de ellas las recreaba con mis muñecos y juguetes. Mi primer cuento lo escribí a los seis años, durante mi primer grado de primaria, cuando apenas comenzaba a conocer mi idioma. Aún recuerdo que estaba basado en el personaje Simba, de El Rey León. Después de eso, mi creatividad nunca se detuvo, y siempre estuve deseoso de aprender más y más cosas nuevas. Hacía historias gráficas que constaban de más de cien dibujos (algunas de las cuales aún conservo), y siempre buscaba mejorar mis habilidades para contar lo que tenía en mente. Fue así como me convertí, primeramente, en lector. De hecho, a los 10 gané el primer lugar de un pequeño concurso infantil de cuentos navideños con un relato corto titulado "El Regalo de Navidad". Fue el primer gran presagio para mí y mi familia de que seguiría escribiendo en el futuro. A los 12 leí "El Principito", y fue un meteorito para mi mente. Ese libro de Saint Exupéry fue una de mis influencias definitivas por lo mucho que significó y sigue significando en mi vida. Pero no fue sino hasta la aparición de la serie "Harry Potter" que, después de su decisiva influencia, decidí a los 15 años, tomar la decisión de asumir la escritura como oficio de vida. Creo que voy a estar eternamente agradecido con JK Rowling por lo que su trabajo significa para los de mi generación.

¿De dónde viene tu afición por la lectura?

Principalmente de la curiosidad, y de la sed insaciable de conocer. Aunque cuando era un niño no me imaginé que mis lecturas terminarían conduciéndome a escribir, en el fondo sabía que si quería descubrir mi propio potencial, debía primero esforzarme por ser un lector pequeña o medianamente formado. Aunque, si comparamos nuestro limitado tiempo de vida con todo el auténtico océano bibliográfico con el que cuenta la humanidad en su historia, nos damos cuenta de que, por mucho que podamos leer en una vida, siempre será poco comparado con la cantidad de libros que no conoceremos.

¿Cuál es tu género favorito?

Ésa es una pregunta compleja. En cuanto a género literario, definitivamente mi predilecto es la novela; no por nada es el que cultivo. Pero también me gusta mucho la poesía. Y en cuanto a género temático, creo que no tiene tanto que ver con el tema que la obra trate, sino cómo el autor la haya plasmado. No importa si es fantástico, policial, terrorífico, un thriller o un romance, creo que mientras el autor lo haya manejado bien, estará entre mis "libros aprobados".

¿Qué cambiarías en el sistema educativo para fomentar la lectura en los más jóvenes?

Definitivamente el limitado acceso que tienen los niños a la amplia gama de titulos disponibles (los gobiernos deberían invertir más en esto que en financiar sus campañas), y el hecho de que no hay la suficiente motivación por parte de los docentes para acercarlos a la lectura. Pienso, como estudiante que fui, y como profesional que soy, que ésos han sido los dos principales errores respecto a la promoción literaria en los jóvenes:

1.- Que no se hace a tiempo. Ya cuando el niño alcanza cierta edad, especialmente cuando se acerca a la adolescencia, será aún mucho más difícil ayudarlo a fomentarse la pasión por las letras. Es menester acercarlos al libro de forma temprana, antes de que sea demasiado tarde. Los adolescentes de hoy, en promedio, están totalmente distraídos por la tecnología y la farándula, y los que leen no dejan de conformar una minoría.

2.- Que una vez que se les ha logrado despertar el interés, los docentes no se preocupan por mantener viva esa llama, la cual muchas veces se apaga. ¿Cómo se logra eso? Pues demostrándoles que hay todo un universo por explorar entre tinta y papel (o entre pantallas y bits, para los que leen libros digitales). Si mandas a leer por obligación "Cien Años de Soledad" a un joven que no está acostumbrado a tomar un libro para recrearse leyendo, y lo privas también del último best seller juvenil del momento, es probable que se aburra y se produzca un efecto colateral: Comenzará a aborrecer la literatura. Sabemos que hay una diferencia enorme entre el best seller del momento y una novela que es patrimonio cultural como "Cien Años de Soledad", pero en vista de la crisis, hay que comenzar por lo que se tiene. Los jóvenes de hoy no sólo no leen literatura, sino que muchos no saben leer bien, independientemente de lo que les pongas enfrente. Si se orienta adecuadamente según sus preferencias, estoy convencido de que será el mismo estudiante quien recurrirá luego, por sus propios medios, a la literatura maestra y la disfrutará como si no hubiera un mañana. Eso sí sería dar en el clavo.

Si pudieras ser un personaje literario ¿cuál serías?

Definitivamente Harry. Mi querido Harry Potter jejeje

(Potterico 4ever ϟO-O/* )

Tres libros que nos recomendarías.

*.- La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada- Gabriel García Márquez

*.- El Tio Petros y la Conjetura de Goldbach- Apóstolos Doxiadis

*.- Detectives del ADN- Ángela Posada-Swafford

¿En que te inspiraste para crear "Cuando morir no es un problema"?

Definitivamente en mi necesidad tan urgente de escribir sobre la muerte. Por aquélla época, sentía que tenía muchas cosas qué decir al respecto, aún siendo tan joven (aunque lo publiqué a los 17, lo escribí a los 16), y creo que lo conseguí en ese grupo de relatos representativos. ¿Sabes? Con ése libro he vivido las mil y un anécdotas sorprendentes y algunas de ellas extremadamente maravillosas. Entre las más penosas, hubo una vez en que me tocó firmar un ejemplar en un funeral verdadero de alguien a quien yo ni conocí en vida. No fue algo agradable, porque ocurrió sin que yo pudiera preverlo, pero lo más impactante y grandioso de haber escrito ese libro es que me he conectado con lectores muchísimo mayores que yo a un nivel muy íntimo, al punto de que muchas veces les parece increíble que haya sido escrito por un niño.

¿Te inspiraste en algún familiar, conocido...para la creación de sus personajes?

En conocidos, sí. Muchas veces. En familiares casi nunca. Aunque no suelo decir si me inspiré en tal o cual persona para X personaje, a razón de no herir susceptibilidades, por si algo no les gusta. Prefiero que, si leen la obra, puedan reconocerse ellos mismos en los rasgos del personaje, si son lo suficientemente observadores ;).

¿Tienes pensado presentar a alguna de tus novelas a próximos concursos?

¡Oh! No, no y no. Los concursos están vetados para mi. Entrar en concursos está entre mis peores decisiones, aunque siempre se aprende algo de la experiencia. Es en serio, no sé si es que en realidad no he participado en los mejores o que simplemente, todos son una pérdida de tiempo y dinero. Mi consejo es éste para los que tienen una especie de "fijación" por triunfar a través de un concurso literario: Olvídense de eso. Si concursan y llega a pasarles, magnífico, considérense afortunados. Pero no se enfoquen en eso como una panacea, ni crean que si ganan un concurso ya lo han logrado todo (sobre todo si se trata de concursos vendidos). 

¡Danos un consejo para los futuros escritores!

Mi consejo es muy sencillo pero muy oportuno: Sólo dos cosas podrán salvarlos para mejorar como escritores y alcanzar lo más alto de sus capacidades: LEER y ESCRIBIR. Pero eso sí, en cantidades industriales y con mucha disciplina. Leer cada vez mejor, y escribir cada vez mejor. Si un libro se les hace difícil de leer, ésa es la mejor señal, es el nuevo reto a superar. Ensáñense con él, cual hueso duro de roer. No lo dejen escapar hasta devorarlo (es lo que haría un buen cazador). Tampoco se conformen con lo que escriban. Afilen su criterio lo más que puedan y sean sus peores enemigos respecto a lo que producen. La autoexigencia es la clave. Nunca subestimen lo que el ejercicio lector-escritor, sostenido en el tiempo, es capaz de obrar en ustedes. El tiempo y la incansable práctica se los demostrarán.

¿Qué os parece? ¿Os ha gustado la entrevista?