Capítulo 16 - Tris.
Christina y yo nos miramos.
Nunca
habría podido imaginarme el panorama que se extendía ante nuestros ojos.
Todo
era verde. Había enormes árboles y frondosos arbustos recubiertos por
llamativas y diferentes frutas.
No
quiero ni imaginarme la cantidad de criaturas raras que podrían habitar este
extraño aunque maravilloso lugar.
Por
un momento cierro los ojos e imagino la posibilidad de haber nacido fuera de la
muralla. Un carraspeo me despierta de mi fantasía.
-¡Todos
a sus puestos!- Chilla Eric.
Antes
de poder reaccionar, mis compañeros, se abalanzan sobre mí haciendo que el papel
se deslice entre mis manos y se pierda. “No pasa nada. Le pediré el papel a
Christina, miraré mi posición y se lo devolveré” pienso.
Giro
la cabeza. Para mi sorpresa Christina ya no está a mi lado.
La
busco con la mirada sin resultado.
Me
quedo sola.
Corro.
No sé en qué dirección. Solo corro.
“Para,
no puedes seguir corriendo. Te perderás no conoces el terreno” Me obligo.
Necesito
descansar. No sé donde estoy. Aquí todo parece igual. Me siento junto a un
enorme árbol de grandes y anchas raíces.
Compruebo
que mi pistola esté cargada. Con la manga de el chubasquero me seco las gotas
de sudor que se deslizan por mi frente. Me fijo en mi mochila. Es de un color
verde oscuro, seguramente para camuflarnos. Reviso su interior. Ropa de muda,
una linterna, gafas nocturnas…¿ Y una
barra de labios? ¿Estoy rebuscando en la mochila de Christina?. Saco la ropa y
mis dudas se confirman. La ropa que nos han dado a cada uno es un uniforme, por
lo tanto, todas son iguales. Pero la camisa que encuentro me podría servir de
vestido. Aunque tenga 16 años aún tengo cuerpo de niña, es algo que me molesta
mucho.
Sigo
rebuscando en la mochila. En el fondo encuentro una cajita de color rojo
recubierta de una finísima seda transparente. La abro. El interior está
aterciopelado con el mismo color del exterior de la caja. Un escalofrío me
recorre la espalda al admirar lo que contiene el interior de la caja. Es un
pequeño frasco translúcido, pero se puede distinguir lo que transporta: Suero
de la verdad.
***
Sigo
andado.
Una
única pregunta me da vueltas por la cabeza: ¿Por qué posee Christina algo tan
valioso como el suero?
Oigo
un ruido. Tenso la pistola. Apunto. Cuatro.
-¿Qué
haces aquí Tris?
-Perdí
mi hoja y…
-No
hay tiempo. Vamos te llevaré a tu posición.
***
Me
encuentro en mi posición. Cuatro se encuentra a unos metros más alejado.
Mis
sentidos captan que hay alguien detrás de un seto que contiene unas redondas
frutas negras.
Apunto
con la pistola. Una flecha sale del seto y dirige su posición hacia mi frente.
-¿Quién
está ahí?
-yo
-¿Quién eres?-Digo con voz
autoritaria.
-No tengo por qué
decírtelo.-¿Vives aquí?
-¿Por qué me preguntas todo
esto? ¿Y qué haces en mi Distrito?
-Aquí soy yo la que hace las
preguntas.
Ella suelta una carcajada.
Ella suelta una carcajada.
-¿Qué es lo que te hace tanta
gracia?
-¿Quién te crees que eres?-Me
dice aún entre risas.
-¡Cuatro! ¡Ven!-no sé por qué
he llamado a Cuatro. Va a pensar que no se defenderme.
-¿Qué nombre es ese?
-Es un apodo.-Digo algo
molesta. Cuatro me cae bien.
-Encantada, soy....-Hace una
larga pausa.-Katniss.
Aparto el arma.
-Me llamo Tris. Soy de la
Facción Osadía. ¿De qué facción eres tú?
-Aquí no hay de eso.
-Ah.
-¡Tris!-Cuatro se acerca.
-Me caes bien, Tris.- Me
dice.
-Y tú a mí.
-¿Nos vemos mañana.
Dudo. Tal vez mañana ni siquiera
estemos aquí.
-¿Puedes decirle a Cuatro que
no has visto nada? Por favor.
-Claro, tranquila.-Parece de
fiar.
-Muchas gracias. Pásatelo
bien con Cuatro.-No puede evitar soltar unas risitas.
Ruedo los ojos.
Llego a oír la voz de Cuatro
diciendo:
-Tris, ¿estás bien?
-Sí, gracias Cuatro.
-¿Has visto algo?:
-No, sólo era un conejo.
-Ah, está bien
Le muestro mi agradecimiento
con una grata sonrisa.
I love this !!!
ResponderEliminarSeguid así de bien! ^^
Os pasais por mi blog ?? he subido capi 12 ;)
Muchas gracias :33 Ahora me paso :DD
ResponderEliminar