Capítulo 31 *-*

Hola, sinsajitos divergentes :33

Antes que nada, lo siento mucho, mucho, mucho, mucho, mucho. Este capítulo debería haber estado hace tiempo, pero no me acordaba de ellos ya que mi cabeza estaba hasta arriba de cosas pendientes por hacer: exámenes. Espero poder publicar capítulos más a menudo porque tenemos hechos casi todos hasta el 60, y es tontería teneros esperando T.T

Nada más; disfrutadlo :3

Mirad que perfección de gifs:

Capítulo 31 - Katniss.

-¿Ese es tu nuevo apodo para mí?-levanto la cabeza. 

Se encienden las luces y veo el rostro divertido de Cuatro. No respondo. Cuatro cierra la puerta y se coloca a mi lado. Al cabo de un silencio, extrañamente cómodo, él dice:

-Yo también vengo aquí a veces.-Arqueo una ceja y él suspira.-Sí, yo también tengo miedos y decisiones que afrontar, aunque parezca mentira.-Le miro, inquisitiva.-Ya lo comprenderás algún día.

Me quedo mirando al infinito y me quedo ausente por un momento, pensando.

-¿Qué haces aquí?-Pregunto, al cabo de un rato.

-Iba a coger una fregona para limpiar un vómito del comedor -dice irónico-, pero ya que estás aquí, pensé: "¿Y por qué no ayudar a Katniss a superar sus problemas?"-Consigue que me ría y él sonríe, satisfecho.-Bueno, ¿cuales son esos problemas?

-No debo hablar de esto con nadie.-Mi rostro se pone serio.

Veo un brillo de comprensión en sus ojos.

-Bueno, pues entonces creo que deberíamos salir de aquí antes de que alguien nos encuentre.-Dicho esto, se levanta y me ofrece una mano.

La acepto y me incorporo. Salimos del cuarto y Cuatro me muestra la habitación que compartiré esta noche con mi familia.

-Aquí está tu habitación. Mañana por la mañana será la Ceremonia de la Elección, así que estate preparada a las 11:00 en punto.

-Vale.

-Hasta mañana.-Cuando se gira, le suelto:

-Gracias.-Se para y noto la sombra de su sonrisa aunque esté de espaldas a mí.

-Un placer -comienza a alejarse.

-Y... Lo siento -se para bruscamente y me mira-. Siento haberte pegado, pero quiero mucho a Gale, y como vuelvas a tocarle te juro que te mato. Aunque si decides que le dejarás en paz, podemos ser amigos -eso sonó algo raro, pero aún así, él no parece notarlo.

-Ya veremos -dice en tono misterioso. Se aleja.

Me meto en la habitación y veo a Prim tumbada en la cama. Cuando me ve, corre hacia mi.

-¿Que tal la prueba?-Dice, alegre.

-Muy bien.-Le revuelvo el pelo cariñosamente.

En ese momento, entra mi madre, con una bandeja llena de comida.

-Hola.-Cierra la puerta y continúa.-Hace mucho tiempo que no comemos en familia.-Las tres sonreímos y nos tiramos en la cama a cenar.

Hay carne, patatas, algunas verduras y pescado. Nunca he probado el pescado. Aún así está delicioso.

-El pescado está buenísimo.-Prim parece que lee mis pensamientos.

-Parece ser que con este "cambio" tendremos más comida y dinero.-Mi madre está entusiasmada.

-Eso parece.

Terminamos de cenar y nos acostamos. Prim y yo dormimos en la litera y mi madre en una cama individual.

-¿Puedo dormir arriba?-Prim me mira con esos ojitos inocentes y no me puedo resistir.

-Venga, vale. 

-¡Gracias!-Se sube contenta a la litera y asoma la cabeza. Se ríe y dice-Katniss, ¡pareces pequeña desde aquí!

Me río.

-Anda, a dormir todas.-Sentencia mi madre. Se apaga la luz. 

Me acurruco entre las cálidas mantas de mi cama. Esta noche dormiré bien. Aunque un sólo pensamiento llega antes de que el sueño haga acto de presencia:

¿Osadía o Sabiduría?

**************

Abro los ojos lentamente, acostumbrándome a la tenue luz de la mañana. Me acurruco al ver la agradable calidez de las mantas sobre mi delicada piel, intentando alargar este momento. Pero sé que no durará mucho tiempo más. Cierro los ojos y finjo estar dormida. Oigo ruidos y abro un poco los ojos.  Me sorprendo al ver el rostro de Prim cerca del mío, observándome. Ese rostro joven, fresco, como la prímula que le da nombre.

-Arriba, dormilona.-Dice, divertida. 

Me levanto perezosamente, con movimientos pausados.

-Venga, Katniss, tienes que prepararte. -Me insta Prim.

-Voy, voy. ¿Donde está el baño?

-Aquí -Prim me lleva hasta una puerta al lado de la habitación. 

-Gracias.

Me desvisto rápidamente e intento averiguar cómo funciona. En casa solíamos tener bañera y teníamos que calentar el agua; no teníamos duchas. Al cabo de varios minutos, aprendo a controlar la ducha y aclaro mi sucio cuerpo. Suspiro de felicidad. Salgo de la ducha y busco entre los pocos cajones que hay algo decente para una ocasión especial. Consigo encontrar un pantalón amarillo de Cordialidad y una camiseta roja, también de Cordialidad. Me desenredo el pelo, claramente mejorado después de la ducha y le seco con un artilugio llamado secador. El nombre no es muy original, pero es muy acorde a su función.

Cuando termino, mi madre y Prim me miran, con aire crítico.

-Perfecta.-Suelta Prim. Le dedico una de mis mejores sonrisas.

-Muy bien. -Dice mi madre. Me alisa un poco el vestido y me coloca el pelo.-Estás preparada.

Abrazo a Prim y después a mi madre.

Miro impaciente la hora: las 10:45. Nos dirigimos hacia el lugar donde se celebrará la Ceremonia de la Elección. Entro en la sala. Es enorme. Como somos bastantes, han tenido que elegir una sala más grande.

Hay unas escaleras que llevan hacia dos pequeños altares: uno donde se dará el discurso y otro donde están todos los símbolos de las facciones en cuencos de metal: vidrio para Sinceridad, carbón ardiente para Osadía, piedras grises para Abnegación, tierra para Cordialidad y agua para Erudición. 

-Nombre.-Me ordena un Osado en la entrada. 

-Katniss Everdeen.  

-Muy bien, a la fila.

Me agacho para ver a Prim a los ojos.

-Patito.... Elija lo que elija, recuerda que te quiero mucho.

-Y yo.-Nos fundimos en un cálido abrazo y me levanto para ver a mi madre.

-Cuida de Prim. No vuelvas a desconectar, por favor.

-Tranquila, Prim estará bien.

-Vale.-La abrazo y me meto en la fila.

Me empiezo a morder las uñas de las manos, inquieta. Veo las cinco partes del público: una para cada facción. Cuando dirijo la mirada hasta osadía me asusto al encontrar unos ojos que me miran impasibles: Cuatro. Al ver que lo miro, aparta la mirada y se pone a hablar con.... ¿Uriah? Creo que se llama así. 

Un Erudito nos ordena por orden alfabético. Me fijo bastante en sus rasgos y en la forma de sus ojos. Se parece a Tris. El pelo marrón y los ojos verdes me confunden un poco, pero estoy casi segura que es su hermano. 

-Apellido.

-Everdeen.

-Aquí.-Señala el chico. Le hago caso y veo que hay pocos delante de mí. Seré de las primeras.

-¿Tu eres...-intento acordarme del nombre del hermano de Tris-...Caleb?-Lo recuerdo.

Detrás de los cristales de sus gafas veo aprobación pero también confusión. 

-Sí. ¿De qué me conoces?

-Conozco a Tris.

-¿Tris? Ah, Beatrice. Mi pequeña Osada.-Dice con una mezcla de alegría y sarcasmo. 

Me ignora y sigue pasando lista. Cuando termina, declara:

-¡Estamos listos para comenzar!

Las mariposas de mi estómago tienen intención de revelarse....

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