lunes, 7 de enero de 2013

Capítulo 21 *-*

Holiis sinsajitos míos :3

Aquí os dejo el capítulo 21 c: No estoy muy segura si tocaba subirle hoy, pero le cuelgo como regalito de reyes *-*

Disfrutadlo demasiado(?)


Capítulo 21 - Katniss


Me despierto dolorida. Sacudo la cabeza y miro el lugar en el que me encuentro.
En un lugar oscuro y espacioso. Excepto por una ventana con rejas por el que entra algo de luz.
Las paredes son de piedra gris y no consigo ver nada más. Espero a acostumbrarme a la leve luz de la cueva.


Abro los ojos como platos. Toda la gente del Distrito 12 está aquí. Mis vecinos, compañeros de clase, la gente del Quemador, Sae incluida, incluso el dueño de la carnicería y la familia Mellark, los panaderos de La Veta. Intento levantarme y un dolor punzante atraviesa mi nuca. Ahora lo recuerdo. Ayer me golpearon con algo. Intento mover los brazos pero algo me lo impide. 


Estoy atada con cadenas por las muñecas a una pared. Maldigo para mis adentros e intento soltarme.


-Es inútil -una voz algo grave me asusta, proveniente de mi lado derecho.


Levanto una ceja. La penumbra le da en la cara y no consigo distinguirle.


-¿Do-donde estamos? -consigo tartamudear.


Oigo sonidos de cadenas y me asusto.


El chico que tengo a mi lado se mueve, haciendo que algo de la poca luz de la caverna le de en la cara.


El hijo del panadero.


Como por arte de magia, recuerdo su nombre: Peeta. Peeta Mellark.
Está horrible. Le han debido de pegar o algo peor. Tiene las mejillas moradas, un ojo hinchado y el pelo lleno de barro.


Esos ojos azules resplandecientes que solía ver todos los días, ahora están apagados.


-En una especie de celda. Han atrapado a todos los cuidadanos del Distrito 12 y nos interrogan. De momento, no hacen nada más. Nos dan comida y bebida, algo es algo.


Me sorprende ver que somos los únicos que hablamos. Un flashback hace que me acuerde de Gale.


-¿Y Gale? ¿Donde está?


-A tu lado, inconsciente.


Me giro para verle y ahí está. Tiemblo al ver esta horrible escena. Le han atado como a mí. Hasta ahí están los parecidos.


Él está lleno de moratones, marcas, arañazos, y aún tiene sangre seca en la cara.


-Gale. ¡Gale! ¡Despierta!


Gale se remueve y abre un ojo. El otro le tiene morado. 


-Catnip -dice, con una voz ronca.


-Oh, Gale -le abrazo con fuerza-. No debías haberme protegido. ¿Por qué lo hiciste? -digo, disgustada.


-Porque te...-de nuevo, cae inconsciente.


-Gale, ¡Gale!


-Creo que deberías dejarle descansar -me aconseja Peeta.

Entre regañadientes acepto, haciendo con mi chaqueta una almohada para Gale.
Suspiro.


¿Cómo saldré de aquí? ¿Mi familia estará bien? ¿Qué pasará con ellos?


Mil preguntas azotan mi cabeza, confundiéndome. Sin embargo, no tengo respuestas para ninguna.
Resoplo malhumorada.


En ese momento, dos personas vestidas de negro irrumpen en la celda.


-¿Quién es Katniss Everdeen? -¿cómo narices saben mi nombre? Aún así no respondo. Me cruzo de brazos y me acurruco junto al cuerpo tenso de Peeta para esconderme mejor.


-Katniss Everdeen. Sabemos que estas aquí -sigo escondida. Cierro los ojos fuertemente, haciendo que me duela la cabeza.


-Katniss Everdeen. Responda. No queremos llegar a situaciones extremas. 


Las personas sacan sus armas y apuntan a los niños que tienen delante.
"¡No!" Pienso.


-Soy yo -digo. Me resulta imposible de creer, pero mi voz suena firme.


-Buena suerte -me susurra Peeta.


Los guardias me quitan las cadenas y me agarran fuertemente.


-Hey, hey, cuidado -les espeto.


Me llevan casi a rastras por muchos pasillos mientras me intento quedar con las coordenadas por si consigo escaparme. 
"Treinta pasos a la izquierda, doce a la derecha..." Pienso, memorizandolo todo.
Mucha gente vestida de negro pasa a nuestro lado, siempre con esas armas en la mano. Tris me explicó que se llaman pistolas. Disparan balas que te pueden matar si dan en algún órgano vital.
Me estremezco.


Después de diez minutos de camino, llegamos ante una puerta más ancha que una normal. Se abren las puertas y veo una sala oscura, con dos sillas y una mesa.
No, no y no. A mi no me sacarán nada de información. 
Me dejan tirada en esa habitación. Cierran las puertas y la habitación se sumerge en un intenso silencio que se hace eterno.


-Querida, siéntese -doy un respingo al oír la voz.


Obedezco la orden y una intensa luz me ciega.
Con los ojos medio cerrados distingo a una mujer pequeña, con los ojos angulosos delante de mí. Tiene una mirada penetrante que da miedo.


-Katniss Everdeen, ¿verdad?


-Sí -mi voz sigue firme, pero no aguantará mucho tiempo.


-Le haremos unas cuantas preguntas. Está obligada a responder. Por cierto, soy Tori, encantada, Srta. Everdeen.


-¿Quién me obligará?


Un dolor aparece en mi cuello.
Miro hacia atrás y veo a un hombre con una jeringuilla gigante. Está vacia. Han debido de meterme algún líquido o algo así....
La cabeza me da vueltas y me entran ganas de vomitar.
Eso mismo hago.
Al rato, lo limpian, y ya me encuentro mejor. Pero sigo notando algo dentro de mí que no es normal.


-¿Podemos empezar?


Ni me doy cuenta de la rapidez de la respuesta:


-Sí -me tapo lo boca con la mano, reprimiendo un gemido.


¿Qué está pasando?


Tori lee mi mente o algo parecido porque dice:


-Te hemos puesto suero de la verdad. Te será más fácil responder así -un brillo antinatural aparece en sus ojos-. Empezaremos con cosas sencillas. ¿Como te llamas?


-Katniss.


-¿Algún apodo?


-Catnip, pero sólo me llaman así mis mejores amigos -las palabras se atropellan en mi boca, saliendo a empujones. No quiero responder, pero este maldito suero me lo impide.


-Vale, Catnip -siento ganas de pegarle, pero me reprimo. Le lanzo una mirada asesina y ella sonríe.


-¿Cuántos años tienes?


-16


-¿Tienes familia?


Cierro los ojos fuertemente. No quiero poner en peligro a mi familia. Aún así, sucede lo inevitable.


-Sí.


-¿Que familia?


-La familia Everdeen. -eso es verdad, no lo puede negar. Sonrío, sarisfecha.


Tori resopla ligeramente y pregunta:


-¿Cuántos miembros sois?


-Tres.


-¿Y sabes dónde están? -esta vez mi cerebro se resiste a sacar alguna palabra de mi boca, y yo ayudo a que esto no suceda. Finalmente, vocalizo un:


-No sé.


-Si que lo sabes, pero como hemos terminado con las preguntas fáciles pasaremos a las difíciles -una sonrisa maléfica aparece en su cara.


No me gusta.




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5 comentarios:

  1. Muchas gracias :3 Ya te añado a la entrada :DD

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  2. Hmmmhmhmbmhmh interesaaaante.... Bueno, me habia quedado MUY atrasada en los capis, y hoy, en un período de aburrimiendo extremo me los he leido jajaja y bueno, qué decir?? Que no paro de preguntarme cuales pueden ser las preguntas dificiles jejej un beso y quiero el proximo ehh!! ;)

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  3. JAJAJAJAJAJ El próximo estará en 5 días ;3

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  4. Me los he leiddo todos del tiron, me gusta, me gusta mucho. La unica cosa es que ha habido un momento de la historia en la que Tris contaba cosas que ya habia contado en capitulos anteriores, entonces es un pelin repetivivo esos trocitos, mi pequeña critica constructiva :) pero eso si, me parece una idea genial eso de mezclar las dos historias, ya quiero mas... Un beso :)

    Atte: Otra divergente mentalmente
    desorientada

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  5. Hola, Paula c:
    Antes que nada, gracias por tu opinión. Valoramos mucho vuestros comentarios constructivos a la hora de escribir.
    Haré que Katris tome nota de tu consejo, gracias.
    Nos alegra que te guste la historia; por si no lo sabes, los capítulos se suben cada cinco días.
    Un besazo :3

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