sábado, 26 de enero de 2013

Capítulo 23 *-*

Buenas tardes, tributos :)

Vale, lo sé, el capítulo debería haber estado subido hace demasiado tiempo, pero se me olvidó completamente.



Capítulo 23 - Katniss

-Bueno, Katniss.... ¿Qué hacias hablando con Tris en la "Alambrada"?

-Somos amigas. Nos conocimos hace unos días y estuvimos quedando para hablar. Es una buena chica.

-Ajá. ¿Y... Conoces a Cuatro?-La primera palabra que me viene a la cabeza es:

-Asesino. Eso es lo que es. Casi mata a Gale. Juro que pagará por esto.-Me levanto de la silla bruscamente y pongo las manos sobre la mesa, en señal de control.-Como le ponga una mano encima a Gale...-Me relajo.- Yo sólo aviso.-Me vuelvo a sentar y veo que me he liberado. Ya no siento la atadura que sentía hace un minuto.

-Bien. ¿Qué se supone que vas a hacerle a Cuatro? Estás atrapada. A no ser que Cuatro se ate a si mismo y te dé una pistola....-Dice irónica.

La fulmino con la mirada intensamente.

No sé qué decir. En mi mente se atropellan las palabras, pero, curiosamente, consigo quedarme callada, escrutando a Tori con la mirada.

Me cruzo de brazos.

Ella se mueve en su asiento, inquieta. La he intimidado. Una sonrisa malvada aparece en mi boca.

-Confío en que esto haya acabado.-Digo. El tono autoritario se ve en mi voz.

Tori se levanta y me invita a marcharme. Me levanto y agarrándola del brazo le digo:

-Mas te vale que nadie toque a Gale. No quiero causar accidentes.

La suelto bruscamente y me dirijo a la salida, malhumorada, pero con una sonrisa triunfante en la cara.
Lo que aún no me explico es...

¿Por qué dejó de hacerme efecto el suero de la verdad?

Ni lo sé, ni me importa.

Por el camino a mi celda, me cruzo con gente extraña, aunque los guardias de mis lados no me dejan fijarme en ellas.

En ese mismo momento, un chico sale de una puerta que está a unos metros y camina en mi dirección, sin prestarme atención.

Ese pelo castaño oscuro. Esos tatuajes que sobresalen del cuello de su camiseta. Y sobre todo, esos ojos azules con pequeños puntos negros que ahora me escrutan con la mirada, desafiantes.
Cuatro.

Un ataque de nervios aparece en mi estómago. No lo soporto más.

Le doy una patada a uno de los guardias en la entrepierna y el otro recibe un puñetazo en plena nariz.
Me tiro literalmente sobre Cuatro. Le pillo desprevinido y desarmado. Los dos caemos al suelo en un estrepitoso ruido.

Le araño, le propino una serie de puñetazos hasta que veo un líquido de color rojo salir de una parte de su cuerpo. Todo esto mientras una serie de improperios salen de mi boca.

Mi rabia aumenta y le golpeo aún más fuerte.

Él me agarra de los brazos como puede.

Cree que me ha inmovilizado, pero con las fuerzas que me quedan, una fuerte patada aterriza en su estómago.

Después, noto un golpe en mi cabeza y, finalmente, el estado de inconsciencia aparece.

***

Me despierto con un dolor agudo en la parte superior de mi cabeza. Me la toco y el dolor aumenta, así que decido dejarlo como está.
Me encuentro en la celda.
De nuevo, estoy atada, con las mismas cadenas de antes.

La gente sigue igual. Silenciosa. Se oyen un par de susurros entre los niños pero nada más.
Estiro un poco los brazos ya que los tengo dormidos.

-¿Que tal estas?-Me asusto al oir la voz, y veo que Peeta está a mi lado.

-Mal, pero podré sobrevivir.-Digo, algo borde.-¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?

-Unas horas, es casi de noche.

De pronto, recuerdo la pelea. La cara asustada de Cuatro. Mis puños azotando su cara y su cuerpo. Y la patada final.

Sonrío ante mi hazaña. He vengado a Gale.

-¿Por qué sonries?-Peeta arquea una ceja.

-Le pegué a Cuatro. Me tiré encima suyo y le propiné unos puñetazos que le dejarán huella.-La sonrisa maléfica se intensifica.

-¿Qué dices? Ni siquiera sabes lo que pueden llegar a hacer estos extraños. ¡Te pueden matar!
-Mira tu que problema. Ya saben lo que pasa si se meten conmigo. Ahí lo dejo.-Digo, despreocupada. Aún así un escalofrío recorre mi cuerpo.

-Como quieras.-Peeta se encoge de hombros, aunque consigo ver un atisbo de preocupación en sus azulados ojos.

-¿Donde está Gale?-Pregunto.

-Se lo llevaron para interrogarle cuando despertó.

En ese momento, se abre la puerta y aparece Gale escoltado por tres guardias y atado, murmurando cosas inaudibles.

Una sonrisa aparece en su cara.

-¡Catnip!

Le ponen las cadenas y nos fundimos en un cálido abrazo.

-¿Estás bien? ¿Te han hecho algo? ¿Y ese moratón?-Gale me mira con preocupación desbordante en sus ojos.

-Sí, si, estoy bien.-Digo.-¿Y tú?

-Sí, me quedé un tiempo inconsciente y eso me ayudó a recuperarme. Por cierto... No he visto al estúpido que me agredió.

Sonrío maléficamente.

-Oh, Dios. ¿Qué le has hecho?

-Darle su merecido por haberte hecho daño.

Gale se ríe fuertemente. El eco de su risa resuena por la celda.

-Ese bobo al final no es tan fuerte como aparenta.-Él sigue riendo. Yo, para aumentar su risa le digo:

-Creo que le dejé un par de cicatrices para que me recuerde.

Él se ríe más aún. Yo también me río y le digo:

-Y se llama Cuatro.

Las risas deben de oírse en 50 kilometros a la redonda.

-¿Cuatro?-Consigue decir Gale cuando se calma.-¿Qué nombre es ese?

-Eso mismo pensé yo.

-Vale, vale tranquilicémonos.-Gale se pone serio.-¿Que hacías hablando con esa enemiga?

Ese cambio de cara me deja estupefacta. ¿Qué le cuento a Gale?

"Me quiso matar, pero al final nos hicimos amigas y nos queremos mucho." Va a ser que no. Consigo ordenar mis pensamientos y decir:

-Estaba cazando hace dos días y, entonces vi a toda esta gente vestida de negro. Les espié y ella, que por cierto se llama Tris, me vió. Entonces, pensé que si huía, me perseguiría y encontraría a nuestras familias así que salí de mi escondite y me puse a hablar con ella. Intenté parecer maja para que no me matase y al final me cayó bien. Estuvimos quedando todos los días hasta esta mañana.-Entonces, para que no me replique, utilizo algo en su contra.-Por cierto, ¿que hacías espiandonos?-Le miro intensamente. Como si fuera a leerle la mente.

-Te ví levantarte de la cama y marcharte algo nerviosa y creí que lo mejor sería averiguar el por qué.-Hace una pausa.-Estaba preocupado. Así que fui en tu busca y vi al Cuatro ese o como se llame, apuntando a tu nuca con un arma extraña.

-Pistola. Se llama pistola.

-Lo que sea.-Suspira.-No soportaba verte en peligro.

Nos interrumpe la puerta al abrirse.

Aparecen varias personas a las que no les reconozco la cara. Entre todas ellas veo un pelo rubio y largo y grito:

-¡Prim!-Se da la vuelta y ahí está.

<< Capítulo anterior                                            Capítulo siguiente >>




4 comentarios:

  1. Hola!
    ¡Que capítulo tan alucinante, en serio, espero el siguiente con esta cara *______________*!

    Yotambién he subido capítulo, el 16, ¿os pasáis i a ver que tal, si os gusta?

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado muchoo! espero que no tardes en subir el próximo lo espero con ganas!
    Nerea:)

    ResponderEliminar
  3. ¡Gracias Nerea! El proximo le tendremos el martes, creo :)

    ResponderEliminar

Gracias por querer aportar tu granito de arena al blog, estaremos muy agradecidas de leer tu opinión. Pero recuerda: "Siempre hay que ser respetuso con los demás", si no estas de acuerdo con algo puedes decirlo, pero por favor con respeto y sin ofender a nadie.

¡Ánimate y comenta!